RECONSTRUCCIÓN MAMARIA

La reconstrucción mamaria es una cirugía plástica practicada, generalmente, en personas que han sufrido una mastectomía como consecuencia de un cáncer de mama. Esta intervención apunta a devolverle una armonía al cuerpo pero también y, principalmente, a reconciliar el cuerpo con la mente y la psiquis del paciente. Los que asistan a un tratamiento postmastectomía deben continuarlo a pesar de la reconstrucción mamaria.

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Se trata de una intervención simple de comprender: con el fin de reconstruir un seno, es necesario primero reconstruir una forma, un volumen y una cierta simetría, y luego recrear la areola y el pezón. Generalmente, cuando el lugar de la mastectomía no presenta suficiente piel o no es de buena calidad, se hace un colgajo a partir del músculo gran dorsal o del músculo gran derecho del abdomen. El colgajo gran dorsal es, en general, el más utilizado. El cirujano extrae los tejidos (compuestos de piel, músculo y grasa) de la espalda, antes de la operación, con el fin de obtener una mejor cicatrización. Reconstruirá entonces el seno con dichos tejidos, siempre dándoles una forma y un volumen iguales al del otro seno.

La cirugía se practica bajo anestesia general y puede durar entre tres y seis horas. La cicatrización total se podrá observar en, aproximadamente, unos doce meses.